En un reciente encuentro en el Consejo de Seguridad de la ONU dedicado a discutir la seguridad en las operaciones humanitarias en Gaza, Israel ha señalado directamente al grupo palestino Hamas como el responsable del trágico bombardeo que resultó en la muerte de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen (WCK). La sesión contó con la participación de los embajadores de Australia y Polonia, países de origen de algunos de los trabajadores fallecidos, quienes han pedido que se realice una investigación independiente para esclarecer los hechos.

Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU y conocido por sus posturas firmes desde el inicio del conflicto, defendió las acciones de su país asegurando que Israel "nunca ataca deliberadamente a civiles o a trabajadores humanitarios". Erdan argumentó que el incidente fue el resultado de una "identificación errónea" durante la noche, en el contexto de una situación bélica compleja.

El embajador israelí también criticó duramente a Hamas, acusándolo de despreciar el bienestar de los civiles y de utilizar a la población civil como escudos humanos. Según Erdan, la táctica de Hamas es incrementar deliberadamente el número de víctimas civiles como parte de su estrategia de conflicto. "La muerte de civiles es, para ellos, una estrategia", afirmó.

La solicitud de una investigación independiente por parte de los embajadores de Australia y Polonia destaca la preocupación internacional por garantizar la seguridad y la protección de los trabajadores humanitarios en zonas de conflicto. La comunidad internacional aguarda los resultados de esta investigación, que podría arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon este lamentable incidente y contribuir a la adopción de medidas para prevenir futuras tragedias.