Contexto de la caravana

La Caravana migrante, que avanza por la costa de Chiapas, pasó este lunes por la comunidad Lázaro Cárdenas, en Villa Comaltitlán. Este trayecto es significativo debido a la tragedia ocurrida el martes pasado, cuando seis migrantes fueron asesinados por disparos del Ejército Mexicano durante una persecución.

En su tercer día de caminata, el grupo partió de Huixtla hacia Villa Comaltitlán, donde planean descansar unas horas antes de continuar su camino hacia Escuintla. Durante su trayecto, cruzaron el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (Caift) y siguieron por la carretera federal México-200, evitando la zona donde se produjo el ataque del Ejército.

Los migrantes expresan una profunda preocupación por su seguridad, temiendo tanto al crimen organizado como a la posibilidad de ser detenidos por autoridades migratorias. José Avin, un migrante venezolano, comentó que el grupo viaja con miedo y ha solicitado la presencia de autoridades para su custodia durante el descanso.

Razones de la migración

Olger Villagrán, un migrante de Ecuador, narró su decisión de huir debido a extorsiones por parte de la delincuencia en su país. Él y su familia emprendieron la travesía hacia Estados Unidos por falta de recursos para viajar de manera más segura. "No nos alcanza el dinero para viajar en transporte", expresó, reflejando la dura realidad que enfrentan muchos en su situación.

Los integrantes de la Caravana han pedido a la nueva administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum que les faciliten el cruce por México, especialmente a mujeres y menores, quienes sufren más las adversidades del camino.

El grupo, que inicialmente contaba con alrededor de 800 migrantes, ha disminuido a aproximadamente 500, según estimaciones de Protección Civil local. La Caravana partió de Tapachula el sábado pasado, argumentando que los trámites migratorios están tardando demasiado y que no cuentan con recursos para su sustento mientras esperan.