Apagones superan las 12 horas diarias en la isla

Cuba implementó un plan de emergencia energética que incluye el cierre de escuelas, industrias no esenciales y la mayoría de los empleos estatales. Esta medida busca conservar energía y hacer frente a los apagones, que han alcanzado más de 12 horas diarias para millones de cubanos.

El primer ministro, Manuel Marrero, atribuyó la crisis a la deteriorada infraestructura eléctrica, la escasez de combustible y un aumento en la demanda. La estatal Unión Eléctrica reportó que el servicio fue afectado por un déficit de capacidad de generación, sin posibilidad de restablecimiento.

Además de las escuelas, se cerraron discotecas y centros recreativos, y se suspendieron actividades culturales tanto en el sector estatal como privado. Solo se mantendrán operativos los empleados de industrias vitales como alimentos y atención médica.

Impacto del huracán Milton y el embargo

Las fuertes condiciones climáticas, incluidas las provocadas por el huracán Milton, han afectado el suministro de combustible para las centrales eléctricas. El gobierno cubano también ha señalado el embargo de Estados Unidos como un obstáculo para obtener combustible y piezas de repuesto.

Las empresas privadas, que son grandes consumidoras de electricidad, enfrentan un aumento en las tarifas de energía. Esta crisis energética agrava una situación ya complicada para los cubanos, quienes sufren escasez de alimentos, combustible, agua y medicinas.

Los envíos de petróleo desde Venezuela, Cuba's mayor proveedor, se han reducido a la mitad en comparación con el año pasado. Otros aliados como Rusia y México también han disminuido sus envíos a la isla, complicando aún más la situación.