Más de 18 vasos de captación reportados como irregulares, pero sin impacto significativo en el almacenamiento de agua

El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) ha alertado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre la existencia de más de 18 vasos de captación que podrían ser considerados irregulares, aunque se ha aclarado que estos no afectan la recuperación de la presa El Palote, que actualmente se encuentra a solo el 27.73% de su capacidad.

Durante la presentación del Análisis de la Subcuenca de la Presa del Palote, en la que participaron SAPAL, el Instituto Municipal de Planeación (Implan), y las Direcciones de Desarrollo Rural y Protección Civil, se destacó que la presa, inaugurada en 1954 con el propósito de prevenir inundaciones, ha enfrentado serias dificultades para recuperarse. Desde su secado en mayo de 2024, la presa ha visto una notable disminución en la captación de agua, exacerbada por la sequía que afecta a la ciudad de León y la disminución de lluvias en los últimos cinco años.

Rafael Pérez, titular del Implan, señaló que en 2021 la presa estaba al 64% de su capacidad, con un uso del 7% del agua para consumo humano y una pérdida del 27% debido a infiltración y evaporación. En el inicio de 2024, el vaso de captación había caído al 9.18%, evidenciando la grave crisis hídrica.

Ante esta situación, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, anunció la necesidad de realizar inspecciones para detectar posibles irregularidades en el uso de la cuenca que desemboca en El Palote. La preocupación surge tras la constatación de que, aunque han aparecido 18 nuevos cuerpos de agua en la zona, estos no contribuyen al llenado de la presa, según los funcionarios.

Roberto Palomares Torres, titular de Desarrollo Rural, admitió no tener cifras exactas sobre cuántos de estos nuevos cuerpos de captación fueron construidos por el gobierno, pero indicó que parte de ellos son resultado de un programa municipal.

El director de SAPAL, Enrique de Haro Maldonado, reconoció la existencia de más de 18 bordos reportados a la Conagua, pero también careció de datos precisos sobre ellos. Los funcionarios explicaron que el nivel de la presa no aumenta, ya que el agua se evapora y el suelo seco absorbe la humedad antes de que pueda contribuir al llenado de El Palote.

El análisis concluyó que, una vez que la presa recibe agua, primero se satura el suelo y solo después sube el nivel del vaso de captación, lo que pone de relieve la necesidad urgente de estrategias efectivas para la gestión y conservación del agua en la región.