La controversia en Pachuca

La esperada pelea de Omar Chávez contra el medallista olímpico Misael "Chino" Rodríguez fue cancelada debido a un conflicto relacionado con el peso. A pesar de que ambos boxeadores cumplían con los requisitos en el pesaje oficial, la situación se complicó cuando Omar rebasó el límite permitido antes de subir al cuadrilátero.

Durante el pesaje oficial, Misael registró 75.500 kilogramos, mientras que Omar se quedó en 76.600, dentro del rango establecido. Sin embargo, justo antes de la pelea, Omar Chávez se negó a someterse a un nuevo pesaje y al final se presentó con 10 kilos más. Esto violó las reglas impuestas por la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México, que prohíbe un rebote de peso superior a 4.5 kilogramos.

Reacciones de Julio César Chávez

El icónico boxeador Julio César Chávez, padre de Omar, expresó su indignación en una conferencia de prensa, calificando la decisión de la comisión como "una injusticia". Chávez defendió a su hijo, argumentando que cumplir con el pesaje oficial debería permitir a los boxeadores rehidratarse y alimentarse adecuadamente antes del combate.

La Comisión de Boxeo de la Ciudad de México explicó que la regla del "peso arena" se implementó para evitar desigualdades peligrosas entre los boxeadores. Afirmaron que Misael Rodríguez actuó dentro de sus derechos al negarse a pelear ante el riesgo de una diferencia de peso que podría comprometer la seguridad en el ring.

La situación se suma a la complicada relación que los hijos de Julio César Chávez tienen con el público, que los aprecia por ser parte del legado de su padre, pero también los critica por no cumplir con las expectativas. Omar y su hermano Julito buscan regresar al boxeo tras un período marcado por escándalos y resultados desfavorables.

Este episodio resalta la tensión existente en el mundo del boxeo, donde la seguridad de los púgiles debe ser una prioridad, y cómo las decisiones reglamentarias pueden impactar las carreras de quienes llevan un apellido tan ilustre.