Cuatro fallecimientos en Tlaxcala vinculados a bacteria ligada al síndrome de Guillain Barré, confirma SSa

La Secretaría de Salud (SSa) de México ha informado este viernes sobre la muerte de cuatro individuos en Tlaxcala, relacionadas con un brote de la bacteria "campylobacter jejuni", la cual está vinculada al síndrome de Guillain Barré (SGB).
Hasta la fecha, se han reportado 81 incidencias de parálisis flácida aguda (PFA) en 30 municipios de Tlaxcala este año. De estos, 42 casos "resultaron en aislamiento positivo para 'campylobacter jejuni'" y 34 han sido clasificados bajo el diagnóstico de SGB.
"Cuatro decesos están actualmente bajo evaluación por un equipo de expertos", indicó la SSa mediante un comunicado.
La Secretaría explicó que desde el 11 de marzo se han puesto en marcha medidas para supervisar e identificar la fuente de la infección y los factores de riesgo asociados con el brote, tales como el consumo de agua contaminada, manejo inadecuado de alimentos, insuficiente cloración en los sistemas de agua potable y malas prácticas de higiene de manos.
La entidad gubernamental describió que la parálisis flácida aguda se manifiesta con una pérdida repentina de fuerza muscular en las extremidades, disminución del tono muscular y falta de reflejos.
"Este cuadro clínico puede conducir a una incapacidad completa para ejecutar movimientos voluntarios, incluso puede comprometer las funciones respiratorias y de deglución, con serias implicaciones que pueden ser fatales", alertó.
La SSa también proporcionó cifras de incidencias de PFA a nivel nacional en los últimos cinco años: 899 casos en 2019, 532 en 2020, 518 en 2021, 628 en 2022 y 617 en 2023.
Frente a este escenario, la Secretaría hizo un llamado a la población para solicitar atención médica inmediata ante la presencia de síntomas como pérdida repentina de fuerza muscular en las extremidades, reducción del tono muscular, disminución o ausencia de reflejos, incapacidad para moverse voluntariamente, y dificultades para respirar o consumir alimentos y líquidos.
Este suceso ocurre en un contexto donde, en febrero, Guatemala informó sobre cuatro muertes y 67 casos de una enfermedad neurológica aguda desconocida, también asociada al síndrome de Guillain Barré.