Contaminación por vinazas en Jalisco afecta ecosistemas locales

11 de noviembre del 2024
Contaminación por vinazas en Jalisco afecta ecosistemas locales

La industria tequilera en Jalisco enfrenta crecientes críticas por el manejo inadecuado de vinazas, un residuo líquido derivado del agave, que ha sido vertido en cuerpos de agua sin tratamiento adecuado. Este problema ambiental ha sido especialmente grave en la región Valles, donde los arroyos Atizcoa y Las Ánimas han sufrido una grave contaminación, afectando a especies acuáticas y ecosistemas locales.


Impacto ambiental de las vinazas


Las vinazas, subproducto de la destilación del tequila, contienen altos niveles de materia orgánica, demandan grandes cantidades de oxígeno químico y tienen un pH bajo. Esto ha resultado en la muerte de peces y otras especies acuáticas, afectando los ecosistemas de los arroyos. Años de vertido sin tratamiento han dejado los cauces de agua inservibles para actividades como el riego, como era el caso del arroyo Atizcoa.

A pesar de los daños causados, las autoridades no han tomado medidas suficientes para fiscalizar y sancionar a las empresas responsables. Entre las destilerías involucradas se encuentran aquellas vinculadas a la familia Orendain, como La Arenita y La Mexicana, que han vertido vinazas directamente al arroyo Atizcoa sin procesarlas previamente.

El costo elevado de las plantas de tratamiento ha sido una justificación recurrente por parte de los productores, quienes argumentan que las inversiones necesarias para procesar las aguas residuales son prohibitivas. La Casa Sauza, propiedad de la trasnacional Suntory, ha explicado que sus emisiones al Atizcoa ya están diluidas, aunque reconocen que el arroyo ya está contaminado por otras destilerías.


Incidentes anteriores de contaminación


La contaminación por vinazas no es un fenómeno reciente. En 2021, una estructura en Ayotlán colapsó, lo que provocó el vertido de millones de litros de vinaza en el arroyo Las Ánimas, llegando hasta la presa de San Onofre. Este incidente causó la muerte de al menos 100 toneladas de peces. En 2011, otro episodio de contaminación masiva se registró en el río Tuxcacuesco, en la región Sierra de Amula, también como resultado de vertidos de vinazas de destilerías.

El gobernador Enrique Alfaro reconoció la gravedad de la crisis ambiental ocasionada por las vinazas y, en octubre de 2023, se comprometió a inaugurar la primera planta pública de tratamiento de aguas residuales en Jalisco antes de finalizar su mandato el 5 de diciembre. Sin embargo, adelantó que las empresas que generan los residuos deberán pagar por su tratamiento, aunque a costos accesibles.

En 2023, la producción de tequila alcanzó los 600 millones de litros, lo que generó un estimado de 6 mil millones de litros de vinaza, sin que se sepa cuántos de estos residuos recibieron algún tipo de tratamiento. La industria tequilera sigue siendo una de las principales fuentes de contaminación hídrica en el estado, lo que plantea desafíos para el desarrollo sostenible en la región.

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